Juego responsable

Adicción al juego

Millones de personas en todo el mundo disfrutan del juego. Para la mayoría de los que eligen jugar, no es más que un pasatiempo agradable. Sin embargo, algunas personas se dan cuenta de que no pueden controlar sus hábitos de juego. Cuando el juego va más allá de la diversión inofensiva y empieza a crear problemas graves en la vida de alguien, puede estar mostrando signos de adicción al juego.

 

¿Qué es la adicción al juego?

La adicción al juego se considera un problema de salud mental. Tiene similitudes con otras adicciones (como la adicción a drogas químicas) y otros trastornos del control de los impulsos (como la piromanía o la cleptomanía).

 

En todos estos casos, la persona adicta es incapaz de abandonar su comportamiento, incluso cuando se da cuenta de que se está haciendo daño a sí misma o a sus seres queridos. Es importante recordar que no todas las personas que sufren adicción al juego tienen los mismos síntomas ni el mismo nivel de intensidad. Algunos de los tipos más comunes de adicción al juego son los siguientes.

 

Juego compulsivo

Cuando una persona simplemente es incapaz de controlar su deseo de jugar.

 

  • Un jugador compulsivo seguirá apostando, gane o pierda, sin importarle las consecuencias;
  • También buscan oportunidades para hacer apuestas incluso cuando ya saben que no pueden permitirse perder;
  • Este fenómeno también se conoce como ludopatía.

Adicción al juego

Cuando alguien muestra síntomas de ludopatía, pero sólo en determinados momentos o durante determinados periodos.

 

  • Un jugador compulsivo puede parecer que controla su problema la mayor parte del tiempo;
  • Pueden pasar semanas o meses sin mostrar ningún signo de adicción al juego;
  • Su conducta de ludopatía se manifiesta cuando empieza a jugar, aunque sólo sea en contadas ocasiones.

 

Problema de juego

Cuando alguien no es adicto hasta el punto de convertirse en compulsivo, pero sus hábitos no están totalmente bajo su control.

 

  • Un ludópata tiene algún tipo de conducta de juego que está alterando su vida normal;
  • Puede verse persiguiendo las pérdidas o mintiendo a sus seres queridos sobre sus hábitos de apuesta;
  • Se da cuenta de que no puede evitar apostar cada vez con más frecuencia.

Reconocer que tiene un problema

Si ya es consciente de su problema, si cree que está desarrollando un problema o si sus amigos o familiares han expresado su preocupación por que tenga un problema: busque ayuda.

 

Puede parecer que los signos de ludopatía son evidentes, sobre todo para quienes juegan compulsivamente, pero es sorprendentemente frecuente que tanto los ludópatas como las personas de su entorno no los detecten. Esto se debe, en parte, a que muchas de las cuestiones relacionadas con el juego problemático pueden ser racionalizadas por la propia persona, lo que a veces enmascara eficazmente el problema.

 

Aunque las definiciones de adicción al juego y ludopatía varían en todo el mundo y entre organizaciones, la mayoría de los profesionales coinciden en los signos y síntomas asociados a este trastorno.

 

La Asociación Americana de Psiquiatría recomienda algunas estrategias de autoayuda muy básicas para ayudar a controlar las ansias si siente que los signos de un problema se están volviendo prevalentes.

 

Busque apoyo confiando en un amigo de confianza o acudiendo a una reunión de Jugadores Anónimos.
Distráigase con otras actividades que le gusten: evite el aislamiento buscando formas sanas de socializar.
Posponga el juego concediéndose un período de espera más largo (esto puede permitir que el ansia pase o se debilite).
Pruebe a comprobar la realidad: imagine lo que ocurrirá después de jugar y cómo se sentirá.

 

Cómo dejar la adicción al juego: siga un tratamiento

Hay muchas formas de que un ludópata busque tratamiento. No existe un tratamiento único que se considere la forma estándar de tratar la adicción al juego.

 

Terapia y asesoramiento

El componente más eficaz del tratamiento de un problema de juego parece ser la psicoterapia. Con la ayuda de un profesional cualificado, el asesoramiento tiene una tasa de éxito relativamente alta en la mejora de los comportamientos problemáticos. Una de las razones por las que este enfoque puede tener especial éxito es que muchas personas con adicción al juego suelen tener otro problema psiquiátrico. Esto significa que, además de tratar la adicción, un psicólogo o psiquiatra puede ayudar a resolver los problemas de salud mental relacionados.

 

Tratamiento médico

Aunque no existen medicamentos específicamente diseñados para tratar la adicción al juego, algunos han demostrado ser prometedores para reducir el impulso de jugar o los sentimientos de excitación que surgen durante las apuestas. Entre ellos se encuentran los antidepresivos, los anticonvulsivos, los fármacos que se han utilizado para tratar otras adicciones y algunos ISRS.

 

Apoyo en grupo y autoayuda

Otro recurso importante para quienes tienen problemas con el juego es Jugadores Anónimos (G.A.). Junto con la psicoterapia, GA ha ayudado a muchos que se están recuperando al permitirles hablar de sus retos y experiencias con otras personas que han pasado por situaciones similares. También se ha demostrado que los esfuerzos de autoayuda y los sistemas de apoyo entre iguales contribuyen a la recuperación, tanto si se combinan con ayuda profesional como si no.